9 feb 2007

Resistencia

Decidido a dar la batalla contra la embestida del día de san Valentín y la bola de sandeces, frusilerías sentimentales y actos verdaderamente ridículos que lo acompañan, he decidido batirme heroicamente promoviendo la contra hegemonía, representada por la sensatez y el sentido común.

Si bien este reducto es casi por completo desconocido y anónimo, es mi voluntad emprender aquí una campaña de resistencia cultural en contra la enajenación amorosa del tipo Winnie Pooh y sus amigos, promovida desde los centros de dominación ideológica del bloque en el poder (gracias Gramsci, y pensar que me parecías aburrido).

Así que durante estos días publicaré algunos textos encaminados a contrarrestar la concepción preelaborada del amor de corazoncitos y florecitas, a fin de descubrir que más allá de esa máscara de miel sobre hojuelas se esconden en realidad peligrosas patologías emocionales, causantes de la decadencia de la sociedad.

Para comenzar mi aventura quijotesca publicaré una selección de párrafos de una estupenda novela escrita por Fredéric Beigbeder, que bien podría ser referencia obligada en cursos de sociología o psicología, porque analiza de forma aguda y divertida el grado de escepticismo, desencanto y pesimismo prevaleciente en la sociedad contemporánea; cuya conjunción ha propiciado el debilitamiento de la cohesión social, problemas de identidad individual y desmovilización de las colectividades.

El amor dura tres años

Si he decidido difundir los siguientes fragmentos de la novela de Fredéric Beigbeder, “El amor dura tres años”, no es porque me sienta identificado con lo que en ellos expresa el autor, ni porque esté pasando por crisis emocional alguna.

Los reproduzco por el simple hecho de que me gustaron, y porque estoy convencido que algo de razón hay en ellos respecto a la idea predominante acerca del amor correspondiente a nuestro tiempo histórico, en el que irremediablemente ó es una ridiculez anacrónica ó es un producto de consumo, como cualquier otro que deambula en el mercado.

Hecha la aclaración, ahí van estos extractos. Espero que el autor no me demande por andar haciéndole publicidad gratuita a su libro.

“El amor es un combate perdido de antemano.

Al principio todo es hermoso, incluso tú. No das crédito a estar tan enamorado. Cada día trae consigo su liviana carga de milagros. Jamás nadie había conocido tanta felicidad. La felicidad existe y es muy simple: consiste en un rostro. El universo sonríe. Durante un año, la vida no es más que una sucesión de soleadas mañanas, incluso cuando nieva por la tarde.”


...

“Escuchar que el amor dura tres años no es agradable; es como un truco de magia fallido, o como cuando el despertador suena a mitad de un sueño erótico. Pero hay que acabar con la mentira del amor eterno, artesano de la infelicidad de la gente”.

...

“Me parece que todo el problema del amor radica en lo siguiente: para ser felices necesitamos seguridad cuando resulta que para estar enamorados necesitamos inseguridad. La felicidad se basa en la confianza mientras que el amor exige dudas e inquietud … Y enamorarse no es el mejor modo de encontrar la felicidad; si así fuera, ya nos habríamos enterado”.

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“El amor es una catástrofe espléndida: saber que te vas a estrellar contra una pared, y acelerar a pesar de todo: correr en pos de tu propio desastre con una sonrisa en los labios; esperar con curiosidad el momento en que todo se va a ir al carajo. El amor es la única decepción programada, la única desgracia previsible que deseamos repetir”.

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“Por más que sepa que el amor es imposible, estoy convencido de que dentro de unos años me sentiré orgulloso de haber creído en él.”

...

“Durante mucho tiempo, mi único objetivo en la vida fue autodestruirme. Hasta que, en una ocasión, sentí deseos de ser feliz. Es terrible, me siento avergonzado, perdonadme: un día experimenté esa vulgar tentación de ser feliz. Lo que he aprendido desde entonces es que aquél era el mejor modo de destruirme.”

...

“Finalmente, me comunicó que había encontrado un sustituto …

Ignoro por qué razón había imaginado que Anne se quedaría en viuda afligida, desconsolada. También ignoro por qué la noticia me molestó tanto. En fin, no, no ignoro por qué. Simplemente descubrí que tenía amor propio. Pequeño pretencioso. Te crees insustituible y enseguida eres reemplazado. ¿Qué me había creído? ¿Qué se suicidaría?”


...

“El amor dura lo que tiene que durar, me da lo mismo. Pero si quieres que dure, creo que es necesario aprender a aburrirse. Hay que encontrar a la persona con la que tengas ganas de aburrirte. Ya que la pasión eterna no existe, busquemos por lo menos un tedio agradable”.

Frédéric Beigbeder, El amor dura tres años, Anagrama, Barcelona 2003

4 comentarios:

Filosofando al vacío dijo...

Muy intersantes citas, qué bueno sería comentarlas detalladamente a cada una; por el momento sólo puedo agragar estas palabras:

el amor eterno tal vez no exista, ¿pero a veces que mayor eternidad podemos querer a la que nos proporciona un instante?

el amor pareciera como esos trucos de magias que nos deslumbran, y que una vez que aprendemos cómo se hacen nos cuesta volver a creer... por lo menos en ese truco, no sé si en la magia.

en mi opinión el amor más verdadero (si es que hay algo así) es aquel que no se logra expresar con regalos y actos "sentimentales", es más bien como un ameno silencio compartido en el que incluso una minima palabra o gesto está de más.

saludos
Alejandro

Anónimo dijo...

Me gusta la versión de Erich Fromm, él la expresa como un arte que se vive por decisión, elección y actitud.

Sin embargo, pese a lo que diga yo, y a lo que digas tú, el amor siempre tendrá su significado polisémico.

Creo que lo mejor de todo es aprender a relacionarnos, a vivirnos por y a pesar de todo.

Yo aprecio mucho a las personas como tú, nos compartes lo que piensas, y se aprende.

Por cierto: No me parece para nada que seas el pesimista al comentar, lo que sí me parece es que no leíste con atención "la historia", jajajaja.

Como sea, qué grato es leerte.

Te dejo un winnie pooh y un corazonzote rojo que diga happy valentines day!!!, jajaajjaja.

No te creas, mejor te dejo un abrazo bien sentido y un beso...

... O prefieres un libro de Coelho?

jajajaja!!

Anónimo dijo...

Doctor Anti materia (esto suena genial! es como el nombre de un villano de historieta), cómo quiere que no lo dejen llorando en una mesa de café si se la pasa leyendo cosas como esas!

No voy a negar que está muy interesante, pero ya déjese de filosofías y cuestionamientos y póngase a sentir un poco. Creáme que no le hará mal.

Es más, veálo como un divertimento de un dios que se pasea entre los mortales, para conocer un poco más de su esencia rústica.

Yo que pensaba invitarlo el miércoles al cine y a tomar un café. En fin, lo dejaremos para el viernes.

Cuídese y buena suerte con su nuevo grupo, por cierto, nos va a tocar en el mismo pasillo, así que podré saludarlo de vez en cuando.

Anónimo dijo...

No pues si errado no esta el escritor, digo tampoco es que este de acuerdo con él, simplemente yo creo que esas sabias verdades uno se las debe llevar a la tumba, son de esas cosas que no se deben compartir.
Es que mire esta bien abrirle los ojos a la juventud, para que no se hagan una falsa ídea de una vida color de rosa, ¡pero hay manera!
¡caramba! y tiempo también.
imaginese usted como yo lo veo en este momento, a la edad de 45, casado (no voy a ser tan cruel de imaginarlo solo) casado, con una mujer que soño toda la vida con su principe azul, una vida perfecta y llena de amor, cursiiiiiiii caray una mujer no puede vivir sin las cursilerías es parte de su escencia.
y usted con su ídeología, sensato, prudente, cauteloso, responsable, todo un señor, pero más frío que un tempano de hielo, ah porque no se vaya a pensar usted que las mujeres solo necesitamos calor en la cama, no señor tambien lo necesitamos en el trato díario en lo cotridiano de la vida, imaginese...
se condenará usted mismo a vivir con una maniaco-depresiva-obsesiva-compulsiva... y aparte cornudo de algun ARJONA que se cruze por el triste camino de su bella dama.
no friegue hombre, cultive el intelecto, eso es admirable, pero cultive tambien el habito de las cursilerías, eso enamora y mantiene el amor deje que las ilusas mujeres sigamos soñando...
de tarea:
una postal, una tarjeta con un pensamiento muy cursi para cada una de sus admiradoras...
Feliz día de San Valentín.
Si me entiendes y comprendes,
sabes quien soy, si sabes quien soy me conoces, si me conoces haz pasado una prueba importante para
cualquier mujer en el mundo: la observación.
saludos y un beso amistoso.
suerte