Recien he dado una vuelta por algunos lugares de esa entelequia virtual que de forma harto pedestre han dado en llamarle blogosfera, y estoy verdaderamente impresionado por la calidad, ostentosidad y pretensión literaria de algunas personas que suelen utilizar este tipo de espacios para explayar no sólo sus aspiraciones, frustraciones y anhelos, sino también sus dotes científicas y humanistas, no sin cierto dejo de presunción y búsqueda de adulación.
Ante semejante despligue de creatividad y estética literaria, no puedo menos que sentirme un zafio que juega al escritor, siendo que por estos lares cibernéticos abundan plumas entrenadas en el díficil arte de escribir.
Sin embargo -y no es mera justificación o reacción mezquina- la intención de este espacio pérdido en la inmensidad de la red, no es en modo alguno ser faro proveedor de sabiduría, ni punto de referencia obligado para el entendimiento de tal o cual tema; ni mucho menos fuente generadora de tendencias o estilos literarios.
Escribo por el simple gusto de escribir, por la satisfacción que me brinda ver objetivadas mis ideas en una prosa mínimanente coherente, lo cual después de todo no es un acontecimiento cualquiera, sino más bien uno de corte ontológico.
Escribir significa captar una instantánea del ser, de un determinado momento de su devenir en el mundo.
Asimismo escribir es para mi un ejercicio lúdico, porque significa jugar con los significados, con la sintáxis, con el ritmo y hasta con el propio lector, justamente como lo hago ahora que he conseguido la atención de ti, estimado lector, lectora, aun cuando intuyas que este texto no te dejará nada bueno, ni aprenderás nada después de haberlo leído.
De manera que si algún cibernáuta trasnochado llegáse a aterrizar en esta diminuta parcela de acidez corrosiva y vacua fatuidad, sepa de antemano que no encontrará nada interesante, que todo aquí es un sinsentido, una nimiedad entre nimiedades y más aún, que existe concatenación temática entre los textos. Por lo tanto un día podré escribir sobre la metafísica de la fe y al siguiente sobre la situación de la etnia tutsi en Ruanda.
Posiblemente mi estilo no sea el del gran escritor que todo mundo espera, pero ni escribo para todo el mundo, ni pretendo agradarle a las amplias mayorías.
Hecha la advertencia espero que disfruten su estancia en esta pocilga virtual.
Un saludo
1 comentario:
jajaja, Feliz
1.- hoy entre a la primera, yesssss
2.- me doy cuenta que aterrizo un poco
y ahora permitame decirle o más bien preguntarle, no le parece este un texto bastante largo y rebuscado para decir solamente que encontro en el ciber espacio otros pretenciosos creídos igual que usted pero con más razón de ser?
jajajajajaaja
claro que no, estoy acostumbrada a leer sus textos tan largos a veces 2 veces para poder entenderlos.
Ni se fije quienes estamos acostumbrados a leerlo nos divertimos mucho con sus textos y nunca son vacíos si entre las lineas se descubre a un ser sensible y complicado como lo es usted...(aunque lo de sensible ya lo empiezo a dudar eh)
porque no se da una vueltecita otra vez por mi space, leame otra vez porfa, pero habra su corazón
vera que más que una rebuscada historia de miel, es una triste conversación entre un ser incomprendido y un ser maduro serio y responsable, alguien más o menos como usted complicado.
bueno, le escribo un mail luego
oiga profesor que estilo debería practicar para que no le choquen tanto mis escritos?
un beso chico maduro
bye.
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