El día de ayer, domingo, tuvo lugar la sesión fotográfica de desnudo masivo convocada por el fotógrafo norteamericano Spencer Tunick, en el Zócalo de la Ciudad de México.
En ese espacio multiusos que mide el pulso de la vida nacional, se dieron cita 18 000 personas para posar ante la camara de Tunick sus variopintos cuerpos desprovistos de ropa.
En toda la prensa escrita del día de hoy aparecieron diversas fotografías del desnudo masivo que, según lo dicho por el equipo organizador, rompió el record de convocatoria impuesto en Barcelona con 7000 asistentes en junio del 2003.
Para algunos periodistas la concurrida respuesta a la convocatoria de Tunick en la Ciudad de México da cuenta de país un desinhibido que ha dejado atrás la mojigatería y se encamina inexorablemente hacia la libertad y la utopía del open mind world.
Detesto ser la voz disidente, pero el papel de advocatus diavoli me resulta tan natural, que hasta disfruto desempeñarlo pues, como decía mi abuela, tengo predilección por buscarle nalgas hasta a las serpientes.
Así que en esta ocasión no puedo dejar pasar la oportunidad de señalar que, en medio del jolgorio y el ambiente festivo en el que esas 18 000 personas se desnudaron, y sobre todo, en medio del festejo de la liberalidad que comienza a dibujarse en nuestra sociedad, está nuestra profunda condición de aldeanos que a la menor oportunidad presumimos logros u objetos tan nimios, que tal presunción resulta de mal gusto y demasiado provinciana.
Es como cuando esa familia ladina que siempre hay en todo barrio o colonia, sin importar el estrato social, se empeña en presumir su auto nuevo o su antena de televisión satelital en un ánimo chingativo para que los demás se enteren.
Así nos ha sucedido ahora que figuramos en un record mundial tan poco decoroso como todos los records y posiciones en los que ha logrado sobresalir nuestro país de globos y bicicletas: quinto lugar en evasión fiscal, onceavo lugar en corrupción, cuarto lugar en materia de inequidad y primerísimo lugar en encuerados por gusto; eso sí, los que se encueran casi todos los días en una de las avenidas más importantes de la ciudad para reclamar solución a un problema agrario, no cuentan. Esos son desarrapados y maolientes, además de muy folclóricos; esos están para los turistas, pero no para los fotógrafos renombrados.
Convocados por Tunick
Convocados por la miseria y la inequidad
Un último cubetazo de agua fría: no importa si 18 000 personas, entre hombres y mujeres, se desnudan para demostrar que no les da pena exhibir su cuerpo y ser políticamente correctos, si entre todos ellos, por lo menos uno, forma parte de la estadística del 60. 4 % que ha sufrido violencia familiar, o del 31.5 % de hombres que ven a las mujeres como objetos de satisfacción sexual.
Seguramente el día de ayer hubo de más uno.
P.S Ivonne: en los próximos días publicaré en este espacio mi replica a tu comentario y al comentario expresado por Ariel a propósito del post que publicaste en tu blog. Me da gusto que ambos hayan aceptado la propuesta de intercambiar percepciones en torno al fenómeno religioso.
El fin de semana recibí un forward bastante... tonto, acerca de la gramática del español. Comienzo a pensar que algunas personas quieren probar hasta dónde llega mi cortesía y buena voluntad. Qui habet aures audendi, audiat.
3 comentarios:
La verdad es que si se te ve bastante comodo en esa posicion tuya de abogado del diablo, pero tampoco es para tanto, considero que a lo mejor no es lo mas deseable ni el mejor modo de comenzar ese cambio de mentalidades, pero que le vamos a hacer, menos da una pidra, ¿no? Saludos
Estimado Victor acabo de ver este post... acá en Chile sucedio un fenomeno parecido...
Pero a mi me da pena, qué piensen que desnudarze estan cambiando las trancas de la sociedad, me da risa la gente que piensa que es un avance sacarse la ropa....
Encuentro que es muy básico.... y que lo vean como un sintoma de avance.... en realidad refleja un monton de gente aburrida,y buscando sensaciones que lo hagan istraer de sus miserias, aca en Chile vinieron despues del carrete a desnudarse, lo cual me hace pensar de lo reprimidos esta sociedad post- medernista, el capitalismo no tiene distrido con el manejo de las comunicaciones y creen que con instancias como estas se van a redimirse... por´ultimo yo me hubiese desnudado si pudiera si quiera cambiar el medelo de cuerpo perfecto,... pero ni eso ha logrado spencer, solamente se visualiza un grupo de personas egocentricas, buenas onda que anda buscando sensaciones que no son funcionales y carecen de trasendencia y pasión.....
pobre gente!!!
A mi me pudo encantar algo que me platicaron (osea que no estoy segura que así sucediera, ok?) pero dicen que la gente afuera de la Catedral coreaba:
"Norbertooo, Riveraaaa, el pueblo si se encueraaaaa"
¿Qué lindo no?
Gracias por tu visita y comments =)
Publicar un comentario