11 ago 2007

Out of service



Temporalmente fuera de servicio


El tiempo es inmisericorde conmigo en estos momentos.
Gracias a Aldo y Manijeh, mis dos unicos y constantes lectores.
Nos leeremos pronto.

5 ago 2007

Nashville III

Francamente hoy no tengo muchas ganas de escribir. Ayer sábado, por la noche, fuimos a un bar country y llegamos a las tres de la mañana a la residencia estudiantil.

No sé por qué tengo la extraña sensación de ser un personaje surgido de la imaginación de Roberto Bolaño, el autor de “Los detectives salvajes”.

Ayer Carolina y yo nos enfrascamos en una discusión con dos amigos sudamericanos (un chileno y una argentina) y una amiga española acerca de la existencia de la quesque “filosofía de la liberación”, luego pasamos lista a Hugo Chávez y al panamericanismo de manual de la quesque “izquierda latinoamericana”.

Sin más ni más, Caro y yo quedamos como unos asquerosos conservadores de derecha; aunque a decir verdad, pienso que se trató más bien de un calificativo impuesto por la irritación de que ella y yo los hayamos mantenido a raya durante toda la noche.

Al final terminamos bebiendo una cerveza noruega muy barata y muy embrutecedora, y bailando al ritmo de Eric Church con un grupo de chavos de venían de Virginia.

De hecho, ahora que lo pienso con calma mientras la resaca continúa causando estragos en mi organismo, resulta curioso que cuando menos las esperamos –y, menos aún, las necesitamos- las oportunidades de conocer personas interesantes y atractivas se multiplican.

Es como si esas personas pudieran percibir alguna especie de feromona del compromiso, que paradójicamente les resulta más seductora que la del “háganme caso, estoy disponible”.

Hace un rato hablaba de eso con Carolina, que estuvo a punto de ligarse a un cowboy sacado de un comercial del Malboro World. Y es que acá entre nos, la Caro si está como para darle de comer aparte, pero tiene el pequeño defecto de ser intelectual, y, para más señas, filósofa; lo que la vuelve demasiado exigente y cortada con quienes no utilizan su palabra favorita “transontológico” (whatever it jeans).

Aunque ahora quisiera jalarme de los pelos y darme de topes en la pared, creo que resistí estoicamente las tentaciones de la carne… y es que era una carne que ¡ay Dios!

En fin, en fin, como lo escribí al principio, hoy no tengo muchas ganas de escribir. Y como me hace falta un poco de aire fresco, la tarde está muy agradable y soleada, me voy con Carolina a caminar un rato por el downtown.