26 jun 2014

Hasta cuándo los días grises...

Estimado lector, sé que en las últimas entradas que has leído en este cada vez más decadente espacio la crisis existencial de su autor ha sido un lugar común que probablemente está a punto de aburrirte, si no es que lo ha hecho ya, pues atrás quedó su desparpajo, ironía y quizá hasta socarronería para quejarse veladamente -en algunas ocasiones, en otras no tanto- de lo que considera la estupidez rampante en el mundo.

Pero te pido un poco de comprensión, porque este autor una vez más ha decidido emplear estas líneas como una forma de terapia para la angustia, melancolía y nostalgia que en estos momentos aprisionan a su alma. Si alguna vez tú has pasado por un momento similar, si tú también has atravesado por esa visible oscuridad -como le llamaría William Styron- entonces quizá hasta un consejo sabrás darle a él, que de tan autosuficiente y soberbio en lo intelectual y en lo afectivo, es ahora una piltrafa que clama cuál Job en medio de la tormenta un poco de piedad y una apenas mínima señal de que existe alguien allende el Cielo podrá compadecerse de su situación.

Y es que en verdad, esto de la espeleolología existencial no es nada divertido. Y lo es mucho menos cuando la nostalgia aumenta su intensidad, cuando sus inclementes vientos abren la ventana del pasado, de los recuerdos, de la memoria que invariablemente en algún momento hace que uno se pregunte cómo llegó a hasta aquí. Entonces es cuando el desánimo aparece y con él el desgano, el fastidio.

Sé que, como decía la enseñanza de una vieja leyenda, “esto también pasará”, pero lo que me consume es la incertidumbre acerca del cuándo. Cuándo pasarán estos días grises, tristes y desesperantes en los que ni siquiera hay la fuerza, el arrojo o la desvergüenza para llorar. ¿Cuándo será?


P.S. Una vez más pido tu compresión, amable lector, por este bochornoso espectáculo. No siempre será así. Como decía la filósofa jarocha “siempre vendrán tiempos mejores”. Espero que pronto lleguen la paz y la calma y puedas volver a leerme en mi estilo habitual.

1 comentario:

Anónimo dijo...

sabes hace tiempo te leia. que bien que todavia andes por aqui. si. qyieres un consejo busca ayuda, pero no en una persona imperfecta tambien. pues bien dijo jeremias que no le toca al hombre ni siquiera dirigir los pasos que camina.sino precisamente como job que aun sin conocerlo busco la ayuda y guia de dios solo el te puede dar la luz, esperanza y paz que necesitas.