14 jul 2007

No lo vuelvo hacer

Qué bien conocen los de la agencia publicitaria del Alka Seltzer a los borrachos patibularios, que al día siguiente de una borrachera de campeonato suelen decir "no lo vuelvo a hacer".
En este preciso momento yo hubiera querido no haberlo hecho, pero lo hice y sufro una resaca de los mil demonios. Lo más grave es que ni siquiera agua simple puedo tomar, porque mi organismo no tolera nada.
Realmente envidio a los que, todavía borrachos, se levantan muy temprano y van comprarse una cerveza y unos chilaquiles. Yo no puedo ni oler mi ropa, porque gomito.
Se supone que ayer viernes nada más iría con mis primos a jugar pool un rato. Sin embargo, como un partidito de pool no es partidito de pool sin unas cheves, pues nos tomamos unas cuantas.
Ya de regreso, a uno de ellos se le ocurrió entrar a conocer un nuevo canta bar que habían abierto, y pues ni tardos ni perezosos nos dimos a la tarea de explorar el nuevo changarro.
En el afán de ganarnos una botella de tequila, participamos en el concurso de karaoke con una canción que casi nos gana la sospecha gratuita de gays de closet: "Reina de corazones", de Alejandra Gúzman.
Y como nuestra calidad interpretativa se impuso, esa botella de tequila fue a parar a nuestra mesa; y si no estabamos para ponernos ebrios, con eso fue más que suficiente.
Sólo recuerdo una parte de la noche en que estaba bailando (¡regeton!) arriba de una mesa, con una chica de la que ni siquiera recuerdo el nombre (lo bueno de que la doctora corazón no sepa de la existencia de este blog es que puedo escribir estas cosas sin temor a represalias), y que después nos hicimos amigos de los de la mesa de a lado, que venían de Durango.
Esas amistades de borrachera son generalmente de las que casi siempre duran; y bueno, ya estamos invitados el domingo a la fiesta de cumpleaños de una de las chicas, que dicho sea de paso, están requete bien.
Sólo espero que para el domingo ya esté en condiciones de volver a hacerlo...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Así que se nos va a los Yunates Doctor. Mire nada más, que guardadito se lo tenía.

Tengo que verlo antes de que se vaya para encargarle fayuca y una gringa, con poco queso y sin piña...

Y bueno, por dónde anda Doctor, nadie lo andará siguiendo si lo dice, no sea paranóico.

En fin, ande donde ande, siga divirtiéndose y no se ponga tan ebrio, no sea que todos se enteren de su extraño amor de borrachera, ya sabe "mi Rebequita, quiero mi Rebequita".

Es el precio de haberme escogido como su biógrafo...

Cuídese
Mauro

Anónimo dijo...

WOW! tenia tiempo que no entraba a leer que escribias, y me encuentro que alguien esta usurpando tu lugar, o será acaso tu yo vizarro?, lo unico que puede decir que es suena divertido tu otro yo... Y sobre todo al otro dia!. Pero en fin que bien que sobrevivas a esto no cabe duda que pareces superman.