Lo reconozco sin miramientos: he sido un mal lector y visitante de blogs.
Por fin, después de año y medio de haber creado esta (nada) humilde atalaya de futilidades y asuntos sin importancia, he decidido emprender un blogtour sin desfallecer en el intento.
Y es que en las ocasiones anteriores, conciente de que la dinámica de la popularidad en Blogspot consiste en leer y ser leído, había intentado leer lo que se publicaba en otros espacios para ver si así yo también me volvía una luminaria del ambiente blogeril. Pero no sé si era la Fatalidad o la Contingencia, o las dos juntas, las que me robaban los ánimos durante los primeros minutos de lectura.
Cuando no me encontraba con espacios donde el propietario(a) escribía como reportero de la revista “ERES” –en caso de que todavía exista- o de “Veintitantos” -ésta sí existe- pretendiendo pasar como el mismísimo espíritu de lo super cool o superbuenaondaoseasimeentiendeswey, bajado del cielo de los "tests para saber si te ama" y los "diez puntos básicos del sexo mega fantástico" ke t va a enkantar, para convivir entre los simples y ordinarios mortales; me encontraba con espacios de pretenciosa introspección filosófica al peor estilo de la escuela arjoniana de Guatemala (¿o era Guatepior?); o bien, con aprendices de Alfred Musset que dedicaban todos sus escritos a su George Sand; o mal, con blogs temáticos bien serios que me hacían sentir un vil Pepillo Origel escribiendo puras sandeces.
También estuvieron los casos excepcionales de blogs, en los que sus propietarios escribían con mucha soltura y naturalidad acerca de su cotidiano vivir, o de sus traumas, miedos, proyectos, anhelos, frustraciones, aspiraciones, desafíos, metas, sinsabores, decepciones, similares y conexos; en los cuales, obstante, no escribía comentarios porque de ordinario recibían muchos.
Sin embargo, en esta ocasión decidí darme la oportunidad de deambular nuevamente por los inescrutables caminos de la blogósfera (qué nombre tan más irritante, pero ni pecz, así se le conoce a esto y me chingo) para ver si encontraba algo que valiera la pena.
Después de mentalizarme como dos días enteros acerca de que no sería una pérdida de tiempo que bien podría emplear en algo más productivo y trascendental, como ver “Fuego en la sangre”, leer mi TvNotas (o Proceso, que pa’l caso es lo mismo) o mirar a las chiquitasmamás que han estado pasando en las transmisiones de la Eurocopa, me armé de valor, de mi cafetera al tope y me zambullí en las negras aguas de las bitácoras electrónicas personales, o seáse, de los bló’s. (Me preocupa descubrir que siento cierto placer maligno al escribir como Jairo Calixto Albarrán o Rafael Tonatiuh).
Pero no lo hice a lo güey. Esta vez me guié por los vínculos que hay en la información del perfil, acerca de las películas y libros favoritos de cada quien. Resulta que cuando se le da click al título de un libro o película específica, se despliega la lista de personas que tienen ese mismo título en su perfil, y pues ya está: de esa manera se puede saber quién es igual de ñero o elitista que uno mismo.
Así fue como llegué a dos o tres buenos blogs de los cuales no me acuerdo de los nombres, pero que están entretenidos, son auténticos y si bien tienen dos que tres errores de sintaxis y estilo, se nota que por lo menos se esfuerzan por usar con un mínimo de decencia el idioma.
Ya a ver si en los próximos días pongo los links en mi lista de sitios para visitar, a fin de que todos mis tres asiduos lectores (Elisa, a quien por cierto le mando un saludo; Mauro, mi colega y mejor crítico, y Luis, que hace un rato que ha venido, pero que sé que es constante), puedan darse una vuelta y recrearse con lo que ahí se publica.
Y bueno, aunque este espacio lo he mantenido por puro placer y no he hecho lo necesario para difundir su existencia, debo reconocer que al emprender mi blogtour de esta ocasión, lo que he buscado es incrementar de 3 a 5 mi club de fans. Ya con esos me sentiré todo un gurú. Aunque la verdad no será fácil, porque además de inconstante soy multi temático, mi estilo es medio mamón unas veces, medio mamón otras y medio mamón, oscuro, complejo, arrogante y pretencioso otras más; motivo por el cual desde ya me disculpo. Es que a la hora de aprender a escribir nadie me enseñó la franciscana humildad para disimular mi inteligencia mordaz y socarrona.
Por fin, después de año y medio de haber creado esta (nada) humilde atalaya de futilidades y asuntos sin importancia, he decidido emprender un blogtour sin desfallecer en el intento.
Y es que en las ocasiones anteriores, conciente de que la dinámica de la popularidad en Blogspot consiste en leer y ser leído, había intentado leer lo que se publicaba en otros espacios para ver si así yo también me volvía una luminaria del ambiente blogeril. Pero no sé si era la Fatalidad o la Contingencia, o las dos juntas, las que me robaban los ánimos durante los primeros minutos de lectura.
Cuando no me encontraba con espacios donde el propietario(a) escribía como reportero de la revista “ERES” –en caso de que todavía exista- o de “Veintitantos” -ésta sí existe- pretendiendo pasar como el mismísimo espíritu de lo super cool o superbuenaondaoseasimeentiendeswey, bajado del cielo de los "tests para saber si te ama" y los "diez puntos básicos del sexo mega fantástico" ke t va a enkantar, para convivir entre los simples y ordinarios mortales; me encontraba con espacios de pretenciosa introspección filosófica al peor estilo de la escuela arjoniana de Guatemala (¿o era Guatepior?); o bien, con aprendices de Alfred Musset que dedicaban todos sus escritos a su George Sand; o mal, con blogs temáticos bien serios que me hacían sentir un vil Pepillo Origel escribiendo puras sandeces.
También estuvieron los casos excepcionales de blogs, en los que sus propietarios escribían con mucha soltura y naturalidad acerca de su cotidiano vivir, o de sus traumas, miedos, proyectos, anhelos, frustraciones, aspiraciones, desafíos, metas, sinsabores, decepciones, similares y conexos; en los cuales, obstante, no escribía comentarios porque de ordinario recibían muchos.
Sin embargo, en esta ocasión decidí darme la oportunidad de deambular nuevamente por los inescrutables caminos de la blogósfera (qué nombre tan más irritante, pero ni pecz, así se le conoce a esto y me chingo) para ver si encontraba algo que valiera la pena.
Después de mentalizarme como dos días enteros acerca de que no sería una pérdida de tiempo que bien podría emplear en algo más productivo y trascendental, como ver “Fuego en la sangre”, leer mi TvNotas (o Proceso, que pa’l caso es lo mismo) o mirar a las chiquitasmamás que han estado pasando en las transmisiones de la Eurocopa, me armé de valor, de mi cafetera al tope y me zambullí en las negras aguas de las bitácoras electrónicas personales, o seáse, de los bló’s. (Me preocupa descubrir que siento cierto placer maligno al escribir como Jairo Calixto Albarrán o Rafael Tonatiuh).
Pero no lo hice a lo güey. Esta vez me guié por los vínculos que hay en la información del perfil, acerca de las películas y libros favoritos de cada quien. Resulta que cuando se le da click al título de un libro o película específica, se despliega la lista de personas que tienen ese mismo título en su perfil, y pues ya está: de esa manera se puede saber quién es igual de ñero o elitista que uno mismo.
Así fue como llegué a dos o tres buenos blogs de los cuales no me acuerdo de los nombres, pero que están entretenidos, son auténticos y si bien tienen dos que tres errores de sintaxis y estilo, se nota que por lo menos se esfuerzan por usar con un mínimo de decencia el idioma.
Ya a ver si en los próximos días pongo los links en mi lista de sitios para visitar, a fin de que todos mis tres asiduos lectores (Elisa, a quien por cierto le mando un saludo; Mauro, mi colega y mejor crítico, y Luis, que hace un rato que ha venido, pero que sé que es constante), puedan darse una vuelta y recrearse con lo que ahí se publica.
Y bueno, aunque este espacio lo he mantenido por puro placer y no he hecho lo necesario para difundir su existencia, debo reconocer que al emprender mi blogtour de esta ocasión, lo que he buscado es incrementar de 3 a 5 mi club de fans. Ya con esos me sentiré todo un gurú. Aunque la verdad no será fácil, porque además de inconstante soy multi temático, mi estilo es medio mamón unas veces, medio mamón otras y medio mamón, oscuro, complejo, arrogante y pretencioso otras más; motivo por el cual desde ya me disculpo. Es que a la hora de aprender a escribir nadie me enseñó la franciscana humildad para disimular mi inteligencia mordaz y socarrona.
P.S En estos días he tenido el sospechosismo de que los recuerdos son cíclicos; que una temporada se sumergen hasta casi perderse en el fondo de la memoria, pero luego emergen, lentamente, hasta instalarse por una temporada en el presente fastidiándonos la vida por un rato.
4 comentarios:
Haz cometido un pecado muy grave al navegar por los más reconditos lugares de la blogósfera ehh...
Pero ya veras que con el paso del tiempo dejarás a un lado el sentimiento de culpa, (Eme aquí).
Gracias por tu saludo y seguimos visitándote.
Elisa.
De vez en cuando aparecen buenos blogs, eso que ni qué, pero bueno, la frivolidad se vende mejor.
El tona es un buen amigo mío. O eso creo yo, depende si no estoy tan borracho y así pueda recordarlo.
Saludos, supongo.
Doctor, mucas gracias considerarme su mejor crítico. Aunque la verdad criticarlo a usted es díficil porque pone candados por todos lados.
Me halaga saber que así me considera.
Espero que haya terminado completo su curso y que se disponga a vacacionar, que se lo merece.
A dónde se va a ir?
Cuídese.
Mauro
P.D Le recuerdo que el viernes nos vemos en El Estudio; ojalá que no nos toque un operativo de la SSP.
en este post se percibe una nostalgica añoranza por lo gregario mi estimado Vitochas.
se me hace que anda usted medio solapa por ser tan barroco, churrigueresco y garigoleado es su escritura.... lo entiendo pero sepase que el bonito estilo rococó de su escritura es bien acogido por muchos náufragos que nos dedicamos a la nevagacion sin rumbo en la internet.
algo así como beduinos en las inmensas, asperas y solitarias arenas de este bonito desierto que es la www que buscamos con avidez y hasta desesperadamente esos oasis -como este- que de vez en cuando se encuentran.
me gusta este rinconero espacio.
Saludos Vic.
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