8 sept 2008

Masa crítica

O del primer post en el que explico mi decepción nacionalista; decididamente anti climática considerando el mes que corre.


En la física moderna se le denomina masa crítica las pequeñas cantidades de materia que son capaces de liberar enormes cantidades de energía.

En la sociedad, que alguna vez el positivismo quiso tratar como “física social”, existe algo similar a la masa crítica de la física. Se trata de minorías que han logrado avasallar a las mayorías y que en la hora actual se disputan el país en los distintos ámbitos que lo integran: la economía, la política y la cultura.

En el fondo el enfrentamiento que sostienen esas pequeñas masas críticas es una disputa por el poder; quizá la primera disputa por el poder en México en la que las mayorías solo son espectadoras pasivas -histéricas y aterradas- y no peones sacrificables en la partida utilizados por los jugadores protagónicos, como sucedió en otros tiempos.

Para tener una dimensión numérica de lo que intento expresar hay que considerar que México es un país con 105 millones de habitantes, de los cuales 50.7% son mujeres y 49.3 son hombres.

Del total de la población, 74 millones son personas mayores de 18 años y de éstos, casi 73 millones están inscritos en las listas nominales del IFE; es decir, son ciudadanos que pueden votar en los procesos electorales federales y locales.

Ahora bien, para entender la noción y el problema de las masas críticas que en su disputa de poder están orillando al país al borde de la inestabilidad y la crisis de gobernabilidad, hay que considerar que en el caso del narcotráfico son 500 mil personas las que han puesto en jaque la capacidad del Estado para ejercer su autoridad en la totalidad del territorio nacional, es decir, sólo el 4% del total de la población ha logrado poner en dificultades e inducir miedo e inseguridad al resto de los 104 millones 500 mil habitantes del país.

Y para clarificar aún más la dimensión de problema hay que considerar que la suma del total de efectivos del Ejército y la Marina, que es de 256 mil soldados y marinos –entre tropa, oficialidad y altos mandos- y el total de policías municipales, estatales y federales del país, que ronda alrededor de 400 efectivos; es de es de 656 mil individuos uniformados, armados y organizados (o al menos eso se supone) con la tarea de vigilar el orden público y el cumplimiento de la ley.

Por supuesto que sería una gran ingenuidad ignorar los problemas que corroen a los cuerpos policíacos del país, como la corrupción, la falta de capacitación y las bajas percepciones salariales. Pero aun así resulta bastante preocupante que 500 mil personas avasallen a 656 mil e indirectamente atemoricen a otras 104 millones; sobre todo si se toma en cuenta que, de acuerdo con datos de la Secretaria de la Defensa Nacional, de ese medio millón de personas dedicadas al narcotráfico, sólo 40 mil ocupan posiciones de liderazgo y el resto se dedica a tareas de la cadena de producción, es decir, siembra, transporte y distribución.
Y eso es sólo en el problema del narcotráfico.

En el ámbito económico la situación es aún más dramática, porque son sólo diez hombres los que los que controlan los principales sectores del mercado nacional: telecomunicaciones, infraestructura y construcción, alimentario, financiero y de valores.

De las decisiones que tomen esos individuos depende el rumbo general de la economía y el futuro de 45 millones de personas que integran a la población económicamente activa.

En la política el panorama es muy similar; sobre todo si se toma en cuenta que el 88% de la población se interesa nada o casi nada en política, y sólo el 25%, o sea 2 de cada 10 personas, hablan siempre o casi siempre de política y por tanto tratan de incidir en el curso de los asuntos públicos.

Las masas críticas, entonces, son esas minorías organizadas, cohesionadas y dotadas de objetivos muy claros, que han logrado rebasar al Estado y al resto de la sociedad en su disputa por mayores espacios de poder.

Lo grave del asunto es que quienes toman las decisiones, quienes están al frente del gobierno y quienes supuestamente representan los intereses de la nación en el poder Legislativo, saben en forma pormenorizada de las cifras que aquí apenas mencioné. Y lo decepcionante es que no hacen algo para cambiar ese escenario y sus consecuencias.

En un diagnóstico serio acerca del problema de la inseguridad que esos perversos grupos de la “sociedad civil” se han encargado de difundir histéricamente en los días recientes, se debería considerar el argumento simple y conciso de que 500 mil personas no pueden, no deberían poder, más que los otros 104 millones restantes.

Pero en ése problema también los ciudadanos tenemos gran parte de culpa. Hemos faltado a la cultura de la legalidad, ignoramos qué es eso; de qué se trata.

Nos hemos recreado en la miseria de nuestra cultura de consumo y a fuerza de tantos golpes mediáticos, violencia como forma de entretenimiento y estupidez en los contenidos de los medios de comunicación, hemos terminado por ser indolentes e indiferentes ante la gravedad, la magnitud y la auténtica profundidad de los problemas sociales. Como dice Amin Maalouf, nos conmovemos instantáneamente por todo, para no ocuparnos durablemente de nada. Aquí está en germen de la exclusión y el resentimiento social.

Pero desde luego, quienes promovieron la heroica marcha ciudadana y el todavía más heroico acto de encender una vela en señal de protesta (mientras que los individuos excluidos y resentidos que secuestran, cercenan dedos y pitorrean en su crapulencia sociópata), no consideraron eso: que somos gran parte autores de nuestra propia desgracia.

Me pregunto si no será más significativo y más cívico expresar el malestar producido por la disfuncionalidad y la desarticulación de las instituciones, no asistiendo la noche del 15 de septiembre a las plazas públicas a conmemorar el “grito” de independencia; en lugar de andar portando ridículos listoncitos y playeras blancas.
Ver las plazas desiertas ése día sería una clara muestra del fastidio y la indignación que como sociedad nos invade. Pero no sucederá así. Ésa noche, como lo dicta la norma de la cultura desmadrosa y evasora que nos caracteriza como pueblo; ésa noche iremos a gritar, a emborracharnos y a fingir que no pasa nada y que todo está bien.

Octavio Paz… qué bueno que moriste antes de todo esto.




P.S Tan desafortunada como irresponsable, demagógica, jacobina y fascistoide, la declaración de María Elena Morera, de México Unido contra la Delincuencia, en el sentido de implementar la pena de muerte sólo porque “el pueblo lo pide”. Y yo que pensaba que López Obrador no había dejado escuela.

P.S 2 Hoy comienzo una nueva etapa en mi trayectoria profesional. Nuevos desafíos se perfilan en el horizonte y… ¡simplemente la vida me sonríe!

Como soy medio agnóstico no me gusta andar metiendo a Dios en mis vicisitudes mundanas, producto y responsabilidad exclusiva de mi libre albedrío. Pero si hay alguien a quien debo agradecer este nuevo comienzo, es a Él.

Resulta que me incorporo a la unidad de análisis político y enlace legislativo de una de las compañías mexicanas más importantes a nivel mundial. Y el futuro me pinta bien.

9 comentarios:

LicCARPILAGO dijo...

Brillante post mi estimado Vic.

si me lo permites, voy a recomendarlo entre mis conocidos de alta calaña para que vengan a visitarte en esta tu casa de expresion libre..

Y Felicitaciones por el inicio de tu nueva etapa!!! recibe un abrazo fuerte de enhorabuena.

PD: Si por ahi en tu nuevo empleo requieren de un comunicólogo "BBB" (bueno, bonito y barato... ok, ok.. solo BB porque bonito no soy) avisame porque sigo desempleado para ir raudo y veloz!!

Saludos.

Anónimo dijo...

Maese q sorpresa!! De veras que gusto me dio saber que te quedaste alli. Te lo mereces!! Enhorabuena maese.
Un abrazo!!

Anónimo dijo...

Una vez más das muestra de lo creativo que eres, me gusta mucho visitar tu blogg.
Felicidades por tu nuevo empleo y ojalá sea una gran oportunidad para tu desarrollo profesional.
Saludos para ti
Elisa.

Anónimo dijo...

Dr. ya desde que comenzó el semestre se le notaba distante; con eso de que se desapareció misteriosamente y no ha querido decir dónde se metió durante ese tiempo.

Supongo que Valverde y Pérez Fernández le dijeron lo mismo: no se aleje mucho de la Facultad. Aqui deja usted muchos buenos amigos y colegass que lo vamos a extrañar.

Muchas felicidades y mucha suerte en esta nueva etapa. No deje que el glamour de la IP le robe esa esencia contestataria y anarcoide tan propia de usted.

De todos modos estimado amigo Vic seguimos en contacto.

Un fuerte abrazo
Mauro

VITOCHAS dijo...

Juan, por supuesto que puedes recomendar mi texto. Confío en que tu criterio es ecuánime y que algo de bueno viste en lo que escribí.

Los lectores siempre serán bienvenidos. Aunque escribo más por gusto que por publicidad propia, la verdad es que volverme famoso no me sienta mal... jajaja

Gracias a Betthy, a Elisa y a mi estimado colega y único biógrafo autorizado, el doctor en sabiduría del mundo, excelentísima eminencia Mauro Santander Borjes.

Sus buenos deseos me son de gran valía.

Saludos para todos.

Anónimo dijo...

Me alegra muchisimo esa noticia!...

Un abrazo,

Paola

manijeh dijo...

Antes que nada, felicidades por tus logros personales y te deseo lo mejor en este nuevo camino que tomarás.

Por otra parte, me parece excelente tu idea de no presentarnos a las plazas del pueblo a festejar el grito. Pero coincido contigo, esto jamás sucederá. Porque somos personas que a ratos nos encabrona vivir en un país tan horrible y a ratos nos enorgullece vivir en un país tan chingón.

Anónimo dijo...

QUE BIEN QUE VOLVISTE A ESCRIBIR, POR CIERTO EN CUANTO A LO QUE MANIFIESTAS SOBRE LA PENA DE MUERTE, TIENES TODA LA RAZÓN, PUEDO ADEMAS AGREGAR QUE TENIENDO CONOCIMIENTO SOBRE LA PROPUESTA ABSURDA DE LA PENA DE MUERTE, Y HABLO DE ELLA COMO ABSURDA, PUESTO QUE NO ES EFECTIVA, SE HAN REALIZADO ESTUDIOS EN LOS PAÍSES EN LOS QUE SE APLICA LA PENA DE MUERTE Y EL ÍNDICE DE CRIMINALIDAD O CONTINUA SIENDO EL MISMO O BIEN AUMENTA, ESTO ES PORQUE EL CRIMINAL PSICOLOCAMENTE JAJAJAJA, PIENSA QUE NO TIENE NADA QUE PERDER AL COMETER UN CRIMEN; EN CUANTO A LO QUE PROPONES DE NO HACER FIESTA PATRIA TE APOYO, TOTAL EN REALIDAD NO HAY QUE CELEBRAR, CAMBIANDO RADICALMENTE DE TEMA, QUE GUSTO LO DE TU NUEVO TRABAJO, CREO QUE TUS AMIGOS TIENEN RAZÓN, TE LO MERECES, ERES TODO LO INTELIGENTE QUE SE NECESITA SER.

ELENY LENFENT.

Anónimo dijo...

Empiezas un nuevo trabajo y preciso, te quedas sin tiempo para escribir!!!...

Bueno, de es se trata no?...

Sin embargo de vez en cuando es bueno que te acuerdes de tu club de fans!!! jajaja... Y nos permitas a nosotros, los mortales ignorantes, disfrutar de tu sabiduría...

Un abrazo... Aparece!!!

Paola