Ahora lo único que me falta para volver a escribir el texto acerca de Antonieta Rivas Mercado y José Vasconcelos es tiempo.
Hay días en los que tengo toda la intención de sentarme frente a la compu es escribir algo nuevo, en gran medida como parte de la terapia psicológica para mi significa el escribir. Sin embargo llego tan cansado a casa, que ya tan pronto como me pongo la pijama y me recuesto en el reposet para ver el noticiero de las nueve en Canal Once, comienzo a dormitar. Y es que según yo y mi alucine metódico/obsesivo/compulsivo, después de ver las noticias –que tan sólo confirman aquello de lo que me enteré a lo largo del día- apago la TV y me pongo a leer o a escribir. Pero desde algunas semanas eso ha sido posible sólo por momentos.
En ocasiones me quedo dormido con algún libro sobre mi regazo o estoy frente a la computadora pero la hago a un lado para recostarme sobre el escritorio.
Y no es falta de inspiración, pues hay muchas cosas sobre las que me gustaría escribir, como, por ejemplo, por qué las mujeres son tan malignas y manipuladoras, o por qué las personas tememos romper los patrones de lo socialmente aceptable y rehusamos a construir nuevos esquemas de interacción social y afectiva; o por qué algunas personas piensan que soy libertino, cínico y mamón, aunque eso sería más bien una reflexión personal sobre la cual ya tengo una hipótesis: todo el mundo está en un error, yo tengo la razón y quien no piense como yo sencillamente está equivocado.
Pero eso ya es tema para otro texto.
Un saludo para mi mamá, que se acordó de mí, lo cual es muy reconfortante porque ya me había comenzado a creer eso de que no tenía madre. Como siempre, es un enorme placer para ti leerme, mamacita.
Y bueno, si alguien quiere hacerme una invitación, queja, sugerencia, reclamación, reproche, insinuación, similares y conexos, pues escríbame a victor.zuniga@itelcel.com y con gusto responderé después de tres semanas.
Un saludo para todos y gracias por leerme, aunque yo sea tan mala leche como para no leerlos a ustedes, pero no os preocupéis, algún día lo haré.
Hay días en los que tengo toda la intención de sentarme frente a la compu es escribir algo nuevo, en gran medida como parte de la terapia psicológica para mi significa el escribir. Sin embargo llego tan cansado a casa, que ya tan pronto como me pongo la pijama y me recuesto en el reposet para ver el noticiero de las nueve en Canal Once, comienzo a dormitar. Y es que según yo y mi alucine metódico/obsesivo/compulsivo, después de ver las noticias –que tan sólo confirman aquello de lo que me enteré a lo largo del día- apago la TV y me pongo a leer o a escribir. Pero desde algunas semanas eso ha sido posible sólo por momentos.
En ocasiones me quedo dormido con algún libro sobre mi regazo o estoy frente a la computadora pero la hago a un lado para recostarme sobre el escritorio.
Y no es falta de inspiración, pues hay muchas cosas sobre las que me gustaría escribir, como, por ejemplo, por qué las mujeres son tan malignas y manipuladoras, o por qué las personas tememos romper los patrones de lo socialmente aceptable y rehusamos a construir nuevos esquemas de interacción social y afectiva; o por qué algunas personas piensan que soy libertino, cínico y mamón, aunque eso sería más bien una reflexión personal sobre la cual ya tengo una hipótesis: todo el mundo está en un error, yo tengo la razón y quien no piense como yo sencillamente está equivocado.
Pero eso ya es tema para otro texto.
Un saludo para mi mamá, que se acordó de mí, lo cual es muy reconfortante porque ya me había comenzado a creer eso de que no tenía madre. Como siempre, es un enorme placer para ti leerme, mamacita.
Y bueno, si alguien quiere hacerme una invitación, queja, sugerencia, reclamación, reproche, insinuación, similares y conexos, pues escríbame a victor.zuniga@itelcel.com y con gusto responderé después de tres semanas.
Un saludo para todos y gracias por leerme, aunque yo sea tan mala leche como para no leerlos a ustedes, pero no os preocupéis, algún día lo haré.
1 comentario:
Gracias mijito, no me queda más que agarrarme el mandíl y secarme las lágrimas lagañosas por tan buenos deseos para esta tu progenitora que si bien ha estado alejada de ti tanto tiempo, nunca te ha olvidado, así es que diles a tus compañeritos que si tienes madre y mucha, que tu madre tiene también madre y hasta abuela de 97, así es que por figura no puedes quejarte.
Ahora bien, que si aún así sigues siendo mamón, mala leche, egocéntrico, anarquista, izquierdista, creidito e indolente...
ESESMIJO!!!!!!
Igualito que su madre que hasta contestona y rejega, así es que ahora si, nada de ADN, si eres mijo...
Un saludo y a ver cuándo sale eso de los Mercado, que se adivina interesante, y por último, buena elección del noticiero de las 9, creo que solo ese y el de Aristegui por el 52 en las mañanas, no hay otros ;)
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