13 abr 2007

El orgullo de ser UNAM

Para quienes estudiamos y ahora tenemos la fortuna y el privilegio de trabajar en la Universidad Nacional Autónoma de México, es motivo de júbilo y orgullo ver la capacidad de convocatoria que tiene la Universidad entre las personalidades más sobresalientes de las ciencias y humanidades a nivel internacional.

Ayer la UNAM entregó el doctorado honiris causa a nada menos que Fernando Savater, Giovanni Sartori, Ricardo Lagos, Nélida Piñón, Leopoldo García-Colín, Juliana González y Ricardo Miledi; todos ellos eminentes profesores e investigadores con prestigio allende las fronteras de sus propios países.



Con motivo de esa ceremonia solemne, el recto de De la Fuente pronunció un discurso en el que dejó muy claro que el prestigio y la solidez académica de la Universidad, no está distanciado de su compromiso social de formar profesionistas competentes, difundir la cultura y contribuir al desarrollo del país.

Textual, el rector dijo:

“Estar entre las cien mejores, que son consideradas de rango mundial; y ser la primera en Iberoamérica, es sin duda meritorio. Hay economías más grandes que la nuestra, como la española, que no tiene ninguna universidad en este grupo. Francia tiene cuatro, China ya tiene tres y Alemania se ha propuesto llegar a 10 universidades de elite en los próximos años.

Universidad de masas, sí: 285 mil estudiantes lo atestiguan. Universidad laica, sí, como corresponde a un Estado laíco al cual pertenecemos y defendemos. Universidad popular, sí, porque creemos que la educación sólo tiene sentido cuando se convierte en instrumento de movilidad social. Pero también universidad de elite, universidad de calidad, universidad de excelencia”.



Todo eso es la UNAM, aunque a sus detractores les cueste aceptarlo.

1 comentario:

Alter Ego dijo...

¿No sera un cierto chovinismo lo que intuyo en tus palabras, amigo vitohas? ....Jajaja. Supongo que eso sera debido a ciertos malos rollos entre universidades, como pasa en todos lados. Es cierto, a mi me hubiera gustado estar alli y poder ver juntos a Sartori (cuya obra me ha fascinado desde el primer momento) y a mi paisano Savater (me gusta menos, pero tiene merito lo que ha hecho por la filosofia en mi pais). Saludos