Ahora que pareciera, o cuando menos ahora que queremos creer que pareciera, que las medidas preventivas para neutralizar el brote de influenza porcina están dando resultado, ha aparecido otra enfermedad endémica de México: la conspiracionitis.
Parte de nuestro ethos cultural mezquino, culero e hijo de la chingada, es el hecho de menoscabar, subestimar y descalificar los esfuerzos hechos por los otros para el logro de un objetivo, sólo por el simple hecho de que lo hicieron ellos y no nosotros. Y una forma de descalificar esos esfuerzos y de pretender poner en duda la objetividad de un acontecimiento, es inventar teorías bastante fumadas para explicar o descubrir la causa subyacente al tema o suceso prevaleciente.
Así sucedió cuando en medio de la pena que embargó a decenas de personas a causa del avionazo en el que perdió la vida el que fuera Secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, así como otras tantas personas más, alguien salió a decir que había sido un hecho prefabricado para quitar de en medio a Mouriño. Incluso hubo quien, más disparatado todavía, dijo que el avioncito en el que viajaba ¡había sido derribado por un misil tierra-aire!
Y qué decir de los avionazos que derrumbaron las Twin Towers en Nueva York. Por la red circularon varios correos electrónicos que daban cuenta de la conspiración orquestada por el Pentágono y del stablishment de Washington para reactivar la economía y ecumbrar a la elite ultraconservadora de los Estados Unidos.
Ahora, en medio de la contingencia sanitaria que padece México y que ha propiciado que tengamos el deshonor de desbancar a los colombianos como las personas non gratas en el hemisferio americano, se me ha ocurrido fabricar dos teorías de la conspiración para explicar el pánico que ha subyugado a la patria entera, con todo y nacotraficantes incluidos.
La primera es que la propagación del virus de influenza porcina fue ideada y ejecutada por el Opus Dei y los Legionarios de Cristo para que, una vez llegada a su punto culmen la crisis existencial y de fe de millones de personas alrededor del mundo, ellos pudieran salir a ofrecer la redención por la vía del catolicismo más rancio y ultraconservador, propiciando que la gente olvidara los casos de los curas pederastas y cementales como el presidente de Paraguay.
La idea tiene lógica, porque los países en los que hasta ahora se han presentado los brotes de la influenza porcina hay presencia de ambas prelaturas. Es más, no me resultaría extraño que ya por ahí ande Dan Brown tramando el argumento de su próxima novela.
En México la rápida propagación del virus pudo darse a través de los repartidores de productos Bimbo, cuyo propietario, Lorenzo Servitje, es simpatizante de los Legionarios de Cristo. Y si no fueron los de Bimbo, entonces los de FEMSA, embotelladores y distribuidores de Coca Cola en México y América Latina, cuyos camiones de reparto llegan incluso hasta el pueblo más apartado del país, del cual ni siquiera el Centro de Investigación y Seguridad Nacional tiene idea de su existencia.
La otra teoría es que el virus fue creado en algún laboratorio de armas biológicas del Pentágono, con la finalidad de reactivar la economía gringa, en el contexto de una estrategia armamentista y belicista a todas luces agotada durante la era Bush.
En la Administración Obama hubiera sido demasiado impopular volver a invadir Afganistán o Irak, que son los dos únicos países “invadibles”, porque los que es Corea del Norte e Irán, mandarían al diablo a los gringos en un dos por tres, debido a su capacidad nuclear. Y ni qué decir de Somalia, donde los piratas de Mogadiscio bien podrían recetarlos a los gringos otra caída de un halcón negro, como sucedió en la batalla de Mogadiscio que después se hizo película.
Así que la nueva estrategia fue esa, la creación del virus y su propagación en un país bastante chafa y cerril como México, al que se le echaría la culpa por ser subdesarrallo y fallido como Estado.
Una vez puesta en marcha la propagación del virus, el gobierno gabacho anunciaría, como lo ha hecho, ayuda económica tipo New Deal sanitario para reactivar la economía, pero ahora por la vía de la industria farmacéutica o de biotecnología.
Qué tal, a poco no están buenas mis teorías de la conspiración.
Sé que están incompletas, así que si alguien gusta complementarlas, adelante, se aceptan sugerencias, antes de que las mande como cadenas de correo electrónico.
Mientras tanto felices momentos de psicosis para todos.
Parte de nuestro ethos cultural mezquino, culero e hijo de la chingada, es el hecho de menoscabar, subestimar y descalificar los esfuerzos hechos por los otros para el logro de un objetivo, sólo por el simple hecho de que lo hicieron ellos y no nosotros. Y una forma de descalificar esos esfuerzos y de pretender poner en duda la objetividad de un acontecimiento, es inventar teorías bastante fumadas para explicar o descubrir la causa subyacente al tema o suceso prevaleciente.
Así sucedió cuando en medio de la pena que embargó a decenas de personas a causa del avionazo en el que perdió la vida el que fuera Secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, así como otras tantas personas más, alguien salió a decir que había sido un hecho prefabricado para quitar de en medio a Mouriño. Incluso hubo quien, más disparatado todavía, dijo que el avioncito en el que viajaba ¡había sido derribado por un misil tierra-aire!
Y qué decir de los avionazos que derrumbaron las Twin Towers en Nueva York. Por la red circularon varios correos electrónicos que daban cuenta de la conspiración orquestada por el Pentágono y del stablishment de Washington para reactivar la economía y ecumbrar a la elite ultraconservadora de los Estados Unidos.
Ahora, en medio de la contingencia sanitaria que padece México y que ha propiciado que tengamos el deshonor de desbancar a los colombianos como las personas non gratas en el hemisferio americano, se me ha ocurrido fabricar dos teorías de la conspiración para explicar el pánico que ha subyugado a la patria entera, con todo y nacotraficantes incluidos.
La primera es que la propagación del virus de influenza porcina fue ideada y ejecutada por el Opus Dei y los Legionarios de Cristo para que, una vez llegada a su punto culmen la crisis existencial y de fe de millones de personas alrededor del mundo, ellos pudieran salir a ofrecer la redención por la vía del catolicismo más rancio y ultraconservador, propiciando que la gente olvidara los casos de los curas pederastas y cementales como el presidente de Paraguay.
La idea tiene lógica, porque los países en los que hasta ahora se han presentado los brotes de la influenza porcina hay presencia de ambas prelaturas. Es más, no me resultaría extraño que ya por ahí ande Dan Brown tramando el argumento de su próxima novela.
En México la rápida propagación del virus pudo darse a través de los repartidores de productos Bimbo, cuyo propietario, Lorenzo Servitje, es simpatizante de los Legionarios de Cristo. Y si no fueron los de Bimbo, entonces los de FEMSA, embotelladores y distribuidores de Coca Cola en México y América Latina, cuyos camiones de reparto llegan incluso hasta el pueblo más apartado del país, del cual ni siquiera el Centro de Investigación y Seguridad Nacional tiene idea de su existencia.
La otra teoría es que el virus fue creado en algún laboratorio de armas biológicas del Pentágono, con la finalidad de reactivar la economía gringa, en el contexto de una estrategia armamentista y belicista a todas luces agotada durante la era Bush.
En la Administración Obama hubiera sido demasiado impopular volver a invadir Afganistán o Irak, que son los dos únicos países “invadibles”, porque los que es Corea del Norte e Irán, mandarían al diablo a los gringos en un dos por tres, debido a su capacidad nuclear. Y ni qué decir de Somalia, donde los piratas de Mogadiscio bien podrían recetarlos a los gringos otra caída de un halcón negro, como sucedió en la batalla de Mogadiscio que después se hizo película.
Así que la nueva estrategia fue esa, la creación del virus y su propagación en un país bastante chafa y cerril como México, al que se le echaría la culpa por ser subdesarrallo y fallido como Estado.
Una vez puesta en marcha la propagación del virus, el gobierno gabacho anunciaría, como lo ha hecho, ayuda económica tipo New Deal sanitario para reactivar la economía, pero ahora por la vía de la industria farmacéutica o de biotecnología.
Qué tal, a poco no están buenas mis teorías de la conspiración.
Sé que están incompletas, así que si alguien gusta complementarlas, adelante, se aceptan sugerencias, antes de que las mande como cadenas de correo electrónico.
Mientras tanto felices momentos de psicosis para todos.
6 comentarios:
Bueno, como sea, tus teorias están buenas...
Pero por aca dicen que eso fue que el marrano mexicano se sublevó, y que ahora no existe en el mundo otro ser más peligroso que él...
Teoria no... Hipotesis... algo que le quedaria super bien es unirle que los estados unidos ademas aprovevha que la atencion se desvia hacia mexico y el virus para invadir venezuela y cometer magnicidio contra hugo chavez y asi disminuir la entrada de petroleo a cuba los cuales terminarian rindiendose jejeje
he observqado con detenimiento el proceso de epidemiologitis... caos paranoico social y te comento que para fortalecer tu dicho podriamos basarnos en el comportamiento economico internacional (colapsado)en el entorno poloitico nacional (por los suelos) y en la conjunción social internacional del egoismo humano que brota en forma violentisima ante el peligro de verse contaminado su entorno economico, social y psicologico... el punto es que si se divide a la sociedad nacional e internacional(algo que sabia hacer bien el cesar) no habra forma viable de crear una critica real a los sucesos (recuerden que a cesar le encanta el money circulando = reactivación); la bacteria existe y es letal, y existe la cura, y tambien existen las ganas de manipular la información y crear beneficios directos y colaterales que no propiamente redundan en beneficios directos a los pueblos, en particular al de México. recuerden que por naturaleza el individuo es egocentrista... solo coloca la manzana de la discordia y veraz como resulta. Día a día se fortalece la teoria de que como siempre veamosle la cara al plueblo de cualquier lugar y obtengamos beneficios economicos, politicos, sociales. Genera una sicosis y enciendes una inquisición de facto, no lo olvides, por lo pronto el tapabocas que se usa solo es el plasebo de disminución de contagio para el ente social.
Wow haha, bueno solo tengo 15 años y no pienso dejarte un comentario como el ultimo que recibiste haha pero bueno, he estado investigando y parece ser otra hazaña de los Illuminatti o para despoblar las grandes cuidades e imponer el Nuevo Orden Mundial o tal vez para acabar con la economia comunista de una vez por todas, o que tal este (que me parece la mas factible) de convertir a America del Norte en una union como la Union Europea pero con su respectiva moneda, el Amero, o quien sabe? haha supongo que ya sabes la teoria de los narcos. Bueno para ir al grano solo tengo que decir que todo esto es un invento (bueno, el hecho es que el virus y la cura existen pero tiene otros fines) del gobierno para despistar a la poblacion y darnos atole con el dedo como siempre lo han hecho, Bueno me despido haha gracias por leer esto y te dejo mi correo para estar en contacto: zero_itz@hotmail.com
Gracias. Paz.
Siento no poder dar un comentario profundo... pero es que Me has hecho reír como nunca!!...
de cualquier forma nos quedan 3 cositas:
1.- Lo bueno: al parecer esto ya se calmó, ya al menos no estamos al borde de la histeria, se reabrieron los comercios, volvimos a nuestro trabajo y los estudiantes volvieron a clases... (casi volvimos a la normalidad)
2.- Lo malo: ahora vemos los resultados de no haber trabajado, si teníamos deudas ya nos atrasamos más, o si no ahora si nos endeudamos y... el dinerito anda bien estancado! la educación, ya ni por el suelo... Por el subsuelo!!!, en fin... solo un poquitín más mal de lo que ya estábamos... Nada que no podamos seguir soportando aunque haciendo malabares por un tiempo (digamos indefinido) más...
3.- Lo peor: eso solo Dios lo sabe... y es lo que está por verse.
Pero como bien dijiste, a pesar de los malos pronósticos, la vida aquí sigue y los mexicanos…. No nos extinguiremos!
tienes razon....saddam se escondio las armas de destruccion masiva en el bolsillo, bin laden sigue oculto en una cueva.....el lusitania paso por la alemania nazi porque se perdio y el main se hundio por obra de la casualidad antes de la guerra hispano-americana.....a tambien ningun radar ni barco vio la mayor flota que navego el pacifico antes del ataque en pearl jarbor....somos unos paranoicos
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