30 dic 2008

Huntington, Israel y Hamas

Dicen algunos de sus biógrafos que más allá de las matemáticas, Serge Lang es famoso por dos sucesos polémicos: el primero, haber cuestionado la correlación entre el Virus de Inmunodeficiencia Humana y el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida; y el segundo haber iniciado una campaña para evitar que Samuel Huntington fuera electo como miembro de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos.

Lang murió en Septiembre de 2005, dejando tras de si una importante obra de divulgación de las matemáticas. Ése mismo año Huntington se retiró de las aulas de la Universidad de Harvard para dedicarse a disfrutar plenamente su vejez. El gusto le duró por los menos tres años.




Samuel P. Huntington, 1927-2008


El pasado 24 de Diciembre murió en Martha’s Vyneard, Samuel Phillips Huntington uno de los politólogos norteamericanos más polémicos, sino es que el único, porque los demás realmente son unos scholars muy aburridos –como todos los politólogos- que pasan todo el tiempo en sus cubículos diseñando nuevas metodologías cuantitativas, o nuevas teorías que expliquen porque un casi negro ganó la Presidencia.

De Huntington tuve la oportunidad de leer “Political order in changing societies”, que tiene su edición en español, pero que por las exigencias de mi maestro Villa tuve que leer en la edición original (1968) y “The Third Wave: Democratization in the Late Twentieth Century” (1991).

De no haber sido por mi maestro Manuel Villa, que es un politólogo como pocos, estricto y escrupuloso en la formación de los estudiantes, mi lectura de Huntington habría estado prejuiciado con las anteojeras del léxico marxistoide. Después de leer las primeras páginas de Potical order le hubiera considerado un colonialista yanqui.

Sin embargo, no lo consideré así porque mi lectura estuvo guiada con cierto método y rigor analítico y fue precisamente a partir de ése texto que aprendí a usar algunos conceptos relevantes en la disciplina, tales como modernización, institucionalización y democratización.

Por supuesto que como todo científico social, Huntington también enfrentó el dilema de la objetividad y la subjetividad que había planteado Max Weber a principios de siglo. Pero una buena lectura de sus textos permitía precisamente diferenciar al académico del partidario del conservadurismo más rancio.

Según la reseña biográfica publicada en la Harvard University Gazette On Line, Huntington nació en Nueva York el 18 de Abril de 1927, y sus padres fueron el editor Richard Thomas Huntington y la escritora Dorothy Sanborn Phillips.

Obtuvo su primer grado de estudios (BA, Bachelor of Arts) en la Universidad de Yale en 1946. En 1948 obtuvo su segundo grado (MA, Master of Arts) en la Universidad de Chicago y en 1951 obtuvo el doctorado en ciencia política (PhD, Doctor of Philosohpy) en la Universidad de Harvard.

Entre 1959 y 1962 fue Director Asociado del Instituto de Estudios sobre la Guerra y la Paz de la Universidad de Columbia; de 1978 a 1989 fue Director del Centro de Estudios de Relaciones Internacionales de la Universidad de Harvard y 1986 a 1987 fue Presidente la Asociación Americana de Ciencia Política.

Si bien nunca simpaticé con las tesis ideológicas de Huntington, debo reconocer que fue uno de los pocos pensadores contemporáneos que supieron abrevar de la teoría política realista fundada por Hobbes y Maquiavelo, y continuada luego por Gaetano Mosca y Wilfredo Pareto.

De hecho soy de la idea de que a la muerte de Huntington, el último realista político sobreviviente es Sartori, y ya no por mucho tiempo. El otro, que era Norberto Bobbio, murió a principios de Enero de 2004.

Aunque fue un conservadorazo y sus libros podían gustar o no, pienso que la muerte de Huntington confirma el hecho objetivo de que nos estamos quedando huérfanos de referentes intelectuales. Los grandes pensadores están muriendo y sólo nos quedan unos cuantos Solterdijk y Savater, dando conferencias sobre quién sabe qué cosas.

A dónde iremos a parar.


P.S Uno de los libros de Huntington que causó más polémica fue El choque de civilizaciones, que se hizo muy famoso a partir de los atentados terroristas del 11/09/01. Ahí la tesis era que los conflictos políticos ya no estarían animados por cuestiones económicas o políticas, sino por diferencias culturales; que las confrontaciones futuras serían entre culturas diversas que lucharían por su afirmación.

Pues bien, tal parece que la tesis es errónea, pero se ha convertido en un argumento de justificación ideológica para atrocidades e injusticias como la que está cometiendo Israel en contra la población civil de la Franja de Gaza.

Creo que ya es tiempo de que la comunidad internacional supere el trauma o la tara mental que supone que criticar a los judíos es ser antisemita y neonazi. Eso es una completa estupidez.

Si Ehud Barak y la pandilla de asesinos con traje y corbata que lo secundan en el Ministerio de Defensa, ordenan bombardeos que dejan decenas de palestinos muertos cada día, deben ser llamados genocidas sistemáticos y condenados como en su momento lo fueron Eichman o Himmler.

Y a todo esto ¿dónde está el otro Barack (éste con ck)? ¿Dónde está su promesa de trabajar por la construcción de un nuevo orden mundial? ¿Dónde sus aduladores, que no le reclaman el cumplimiento de sus promesas de campaña? Es simple: todos están de vacaciones.

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